El mundo es diferente para quienes no pueden distinguir los colores. Para ellos, la camiseta de River es blanca y verde. Se trata de un defecto genético, pero, ¿cómo es vivir con la paleta cromática equivocada?
Imagen: Test de Ishihara
Por MN. Publicada en el Informe del Día de Clarín.com el lunes 14/04/2008
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