jueves, 16 de agosto de 2007

Cuidado con los accidentes infantiles!



Ayer nos pasó algo que nos ayudó a modificar algunos hábitos y rutinas con nuestra hija menor de un año y medio. Estábamos preparando el baño de inmersión de la mayor, cuando la traviesa pequeña, en plena etapa de reconocimiento de TODO, se acercó a la bañadera y tiró algunas cosas adentro. La estábamos mirando. De pronto, se inclina hacia adelante, levanta un poco los pies, pierde el equilibrio y sin darse cuenta cayó dentro de la bañera que ya tenía unos quince centímetros de agua. Corrimos inmediatamente y la sacamos toda mojada y terriblemente asustada. Fue tan rápida la reacción que no llegó a tragar agua. Pero... ¿qué hubiera pasado si no la estábamos vigilando?.

Decidimos cerrar la puerta del baño siempre. Y nos sentamos a pensar todo lo que habíamos modificado y lo que debíamos reforzar. Nuestra lista incluyó: que no pueda entrar a la cocina, abrir cajones o puertas, subirse sola a la cama (agregamos barrotes), ser muy cuidadosos en no dejar nada a su alcance de tamaño pequeño (como monedas), cuidado con los medicamentos, etc. Lo importante es evitar cualquier posible accidente en casa o cuando estamos fuera. Las estadísticas demuestran que son una importante causa de morbimortalidad entre los niños. Por eso, las asociaciones de médicos pediatras llegaron a distintos consensos y recomiendan una serie de medidas fáciles de implementar y que permiten reducir el peligro (leer cuáles). Por suerte fue sólo un susto, pero nos sirvió para reveer algunas cosas en casa.

No hay comentarios: